• ¿Cómo ha sido retomar las clases en la universidad?

Ha sido un esperado reinicio de mis actividades estudiantiles, con muchas ganas y contento de retomar esta nueva etapa de mi carrera. A pesar que sigue siendo online, tiene un sabor distinto. En cuanto a la preparación, la actitud y el ímpetu de sacar adelante los ramos que se han vuelto un poco esquivos este último tiempo, pero muy tranquilo de que todo va a salir bien.

  • ¿De qué manera contribuyó hacer una pausa en el ámbito académico para tu salud mental?

Es un poco raro para mí, porque el tema de la salud mental antiguamente no era una prioridad, no le tomaba la importancia o la atención que esta requiere. Uno siempre está pensando en rendir casi como una maquina entre la universidad y el trabajo de los caballos para que todo salga bien a los ojos de los demás, pero no le tomamos el peso suficiente sobre a la salud mental, siendo que es el pilar fundamental de cada ser humano, puesto que el estar con uno mismo es esencial para enfrentar cada obstáculo profesional, desafío personal y las relaciones con los otros. Es por estos motivos, que cuando se da la oportunidad de tomar una pausa y pedir ayuda a las personas correctas es fundamental y muy importante, es la única manera en la que se puede analizar en qué aspectos uno está fallando o en qué cosas uno no se siente bien consigo mismo para trabajar esas falencias y salir adelante, sobre todo en esos momentos en que nos sentimos sobrepasados y no somos capaces de reconocer cuando es tiempo de detenerse o seguir avanzando.

  •  ¿Por qué consideras que es importante preocuparse por la salud mental?

La salud mental es uno de los aspectos más infravalorados por la sociedad y últimamente se ha puesto más atención, debido a los eventos que nos han afectados a todos como el estallido social, la pandemia y las consecuencias económicas que han mermado el diario vivir de las personas. Como también, se ha modificado la manera en cómo nos relacionamos, el no poder compartir físicamente, las relaciones laborales, las condiciones académicas, el sentir emocional, la expresión de emociones, la resolución de conflictos, etc. Todos estos son factores y habilidades que debemos considerar para evaluar cómo estamos nosotros y cómo nos aprecian los demás, son aspectos a tener en cuenta, que debemos chequear constantemente y solicitar ayuda y reconocer cuando es necesario

  • ¿Cómo fue el apoyo que te entregó la Fundación durante este tiempo?

A mi querida fundación le debo casi todo, fue y sigue siendo un apoyo enorme e incondicional en todo este proceso a lo largo de mi carrera y formación profesional, cultivando valores, habilidades y la motivación necesaria para sobresalir e intentarlo cuantas veces sea necesario, que siempre hay una manera y que muchas cosas donde uno no ve solución a los problemas, ellos nos apoyan y creen en nuestras capacidades, las fortalecen y donde estamos carentes nos enseñan y nutren de herramientas necesarias, no tan solo para nuestro futuro profesional si no para mejorar nuestra calidad de vida. Siempre están a disposición de los becados los profesionales más competentes para su ayuda. A mí en lo particular me han apoyado mucho, se preocupan de mi constantemente, se siente el cariño y la entrega por querer ayudar y de forma desinteresada y esos valores no se ven mucho en nuestra sociedad.