Con Germán González: nuestro becado de Paine, no sólo nos une el sueño profesional… además su amor por las tradiciones chilenas. Queremos resaltar en este mes de la patria, a todas las familias que mueven nuestro Chile y con orgullo en especial la historia de nuestro Talabartero.

¿Cómo nace esta hermosa tradición?
Desde muy pequeño crecí viendo a mis dos tatas sobando un cuero o arreglando algún apero, de ellos aprendí mis primeras lecciones de trabajo en cuero, todo el trabajo rústico y funcional hechando mano al propio ingenio. A los 14 años de edad se dio la posibilidad de participar en un curso básico de talabartería en la I. Municipalidad de Paine en esa instancia aprendimos junto con mi tata Jaime (abuelo paterno), mi papá, mi hermano y yo todo el trabajo fino como coser con tiento, diversas trenzas, hacer barriles, confeccionar cinturones, billeteras, cartucheras para corta pluma y celular, entre otras técnicas esenciales para preparar un cuero desde su estado fresco hasta poder usarlo como materia prima. Un par de años después fundamos nuestro emprendimiento familiar llamado Los Talabarteros de Paine, desde el año 2015 en adelante participamos de múltiples actividades y ferias costumbristas en la comuna llegando incluso a represéntala en actividades regionales e
interregionales.

¿Qué significa para ti tus raíces?
Para mí, mis raíces son los valores más profundos, con orgullo puedo decir que soy huaso todos los días, a mi familia le agradezco la persona que hoy soy, le agradezco a Dios y a la virgen poder vivir y sentir las tradiciones más profundas de nuestro país. Me siento orgulloso
de mi origen y cada vez que puedo intento compartir mis conocimientos para que el mundo vea la riqueza cultural que tiene el mundo rural.

¿Qué deseas para el mundo talabartero?
Deseo que siga creciendo, que se mantenga vivo, que surjan nuevas ideas pero que nunca perdamos de vista aquellas técnicas y formas que nuestros ancestros nos enseñaron. Hoy en día con toda la globalización hay mucha influencia extranjera y debemos estar atentos de no perder nuestra raíz. Históricamente el cuero es apreciado por ser un material noble de gran durabilidad; los invito a apreciar esa cualidad en particular y el potencial que presenta en la actualidad y a futuro. Hoy en día el mundo está en un cambio de mentalidad hacia un consumo sustentable y qué más sustentable que un material biodegradable, reparable y de extensa vida útil. En suma la talabartería está en línea con una economía circular y le planteo esta idea e inquietud tanto a clientes como artesanos para que aprecien esta idea como valor agregado.